Ser maestro y buscar el crecimiento: el plan óptimo del líder

Enfocarse en las personas fomenta una cultura colaborativa. Las empresas orientadas al crecimiento generar 80% más valor.
Según un estudio de la consultora McKinsey, los líderes de crecimiento generaron un 80 por ciento más de valor para los accionistas que sus homólogos durante un período de diez años.
Más allá de crear valor para los accionistas, el crecimiento atrae talento, fomenta la innovación y crea empleos y ser este líder en tiempos de incertidumbre, avances tecnológicos y mayores demandas del mercado no es una tarea fácil.
Pero liderar una organización ya no solo es sinónimo de buscar la mayor rentabilidad, sino que esta tarea obliga a desarrollar habilidades relacionadas con las personas y el avance inteligente y ordenado del negocio.
Y es que un entorno altamente globalizado y conectado demanda poner el foco en aquellos elementos esenciales que han sido postergados por la dinámica en las que se envuelven las industrias actualmente.
¿Por qué es clave que los líderes empresariales se esfuercen en nutrir a sus colaboradores y persigan el máximo rendimiento de las marcas con las estrategias más eficaces?
Convertirse en maestro para alcanzar el éxito
Ser un canalizador del potencial y el talento de las personas no solo trae grandes satisfacciones, sino también muchos beneficios para la organización. Acompañar adecuadamente el proceso de aprendizaje de los empleados hará que la empresa desarrolle una cultura colaborativa y aportante de valor.
¿Pero cómo es que un líder llega a convertirse en maestro? Siguiendo estos lineamientos que recoge Harvard Business Review.
1. Aprender cómo aprenden los demás
No todos aprenden de la misma manera. Algunas personas necesitan un amplio conocimiento y preparación para desarrollar su confianza antes de abordar una nueva tarea, mientras que otras prefieren sumergirse de inmediato y aprender a través de prueba y error.
No existe una forma correcta de aprender, pero si sabe lo que prefieren los miembros de su equipo, puede adaptar su enfoque a cada individuo cuando sea el momento de ofrecer orientación.
2. No comparar el aprendizaje propio con el de los demás
Hacerle saber a alguien que te costó aprender la habilidad que ahora le estás enseñando a veces puede ser reconfortante. Alivia la presión que las personas pueden sentir para “quedar bien” frente al jefe.
Sea empático con su comparación: tenga en cuenta que sus luchas son del pasado mientras que las de ellos son actuales. Asegúrese de que su comparación no descarte inadvertidamente la angustia real que alguien está sintiendo.
3. Gestionar las expectativas
Si la tarea que le está pidiendo a alguien que realice tiene un sentido particular de urgencia, es comprensible que sienta una sensación de impaciencia, incluso frustración, mientras su alumno trabaja para aprender y aplicar nuevas habilidades en tiempo real.
Es esencial que tenga expectativas realistas y que no muestre decepción o frustración, ya que esto corre el riesgo de detener el progreso y la confianza de su alumno. Es probable que sean aún más duros consigo mismos, y tus expectativas poco realistas pueden intensificar sus dudas.

4. Controlar periódicamente
Pero para muchas habilidades nuevas, incluso los niveles básicos de competencia pueden tardar meses en alcanzarse. Acuerde con su alumno intervalos regulares para verificar el progreso.
Para algunos, esto puede ser cada semana o dos, mientras que, para otros, puede ser más apropiado registrarse cada mes o dos. Tener controles regulares le indica a su alumno que se preocupa por su progreso y permanece disponible para apoyarlo, afirmarlo y entrenarlo según sea necesario.
Elegir siempre el crecimiento
La cuestión humana necesita ser reforzada en toda empresa, aunque existe otro factor clave para los negocios alcancen el éxito: perseguir el crecimiento de manera efectiva e inteligente.
Cuando el crecimiento sostenible, inclusivo y rentable se convierte en una elección consciente y resuelta, da forma a la toma de decisiones en todas las áreas del negocio. El crecimiento se convierte en el oxígeno de una organización, alimenta la cultura, eleva las ambiciones e inspira un sentido de propósito.
La elección de crecer es primordial y está al alcance de todos los líderes, independientemente de la industria o el clima económico. De hecho, muchas empresas de alto crecimiento, como Hewlett-Packard, Burger King, Hyatt Hotels, Microsoft y Airbnb, por nombrar algunas, se fundaron durante recesiones económicas.
¿Qué necesitan las organizaciones para crecer con éxito?
McKinsey desarrollo tres pilares:
1. Establecer una mentalidad y una cultura con aspiraciones
Las empresas que han adoptado con éxito una mentalidad de crecimiento tienen 2.4 veces más probabilidades de lograr un rendimiento superior.
La primera parte del plan de crecimiento holístico consiste en apoyar las aspiraciones con objetivos claros, hitos y motivadores, creando una “estrella polar” que alimente la narrativa estratégica y cultural más amplia de la empresa.
Los líderes son capaces de comprometer a su empresa a la acción y mantener este enfoque frente a las sacudidas oportunas, inspirando una cultura a lo largo y ancho de la organización que busca y persigue continuamente las oportunidades de crecimiento.
2. Activar las vías de crecimiento
Las empresas tienen 97% más probabilidades de lograr un rendimiento superior cuando invierten en múltiples vías de crecimiento.
La segunda parte del plan de crecimiento holístico atemporal es activar tres vías: expandir el negocio principal, innovar en nuevos mercados y áreas adyacentes, y buscar deliberadamente oportunidades para un crecimiento revolucionario a través de la creación de nuevos negocios o fusiones y adquisiciones.
Las empresas más exitosas son capaces de equilibrar y secuenciar estas opciones de crecimiento en respuesta a sus entornos operativos cambiantes, los avances tecnológicos y las necesidades y preferencias emergentes de los clientes.
3. Ejecutar con excelencia
Tener las capacidades y los modelos operativos adecuados orientados al crecimiento ofrece 3 veces más rentabilidad total para los accionistas que sus pares.
Aquí la estrategia se encuentra con la acción, y la ejecución orquestada es el paso final para lograr el crecimiento. La ejecución va de la mano de la estrategia para permitir a los líderes tomar las decisiones correctas en el momento adecuado y así impulsar el crecimiento a corto y largo plazo.
Los líderes que eligen el crecimiento respaldan sus ambiciones priorizando un conjunto crítico de habilitadores de ejecución: el modelo operativo y la asignación de recursos, los ecosistemas, las fusiones y adquisiciones, las empresas conjuntas y las alianzas, y las capacidades funcionales.
Liderar para buscar la diferencia
Comandar una empresa no es una labor sencilla, pues los factores para que esta alcance el éxito es más complejos que antes.
Sin embargo, tomar acción para potenciar al capital humano y buscar la eficiencia y el crecimiento es la hoja de ruta que toda organización está llamada a firmar.

Guillermo Schmidt
CEO en Interfono - Pioneros en Cloud Communication
Empresario e ingeniero de sistemas con 20 años de experiencia transformando empresas establecidas en México, Colombia, Perú y Venezuela. Apasionado por escuchar a los clientes y buscar soluciones digitales a sus problemas. Creador de una metodología que ayuda a planificar, presupuestar, priorizar, ejecutar y verificar proyectos de transformación digital de forma sencilla y dinámica.