¿Cuál es el perfil de un teletrabajador?

El teletrabajo no existe sin tecnología, no es darle una laptop a tu colaborador y enviarlo a casa para que envíe reportes que solo llenan tu bandeja de entrada. El teletrabajo es tecnología de vanguardia.

Francisco Ortiz Chaparro, uno de los mejores sociólogos y economistas de Europa, nos comparte algunas características de un teletrabajador:

– Competencia profesional: un trabajador tiene que ser, ante todo, “empleable”. Y para ello tiene que poseer una sólida formación profesional de base y comprometerse vitalmente en un proceso de formación y adaptación permanente. Sus competidores son otros trabajadores cuya competencia –en la era de las redes- no conoce fronteras, salvo la del idioma.

– Competencia tecnológica: si las herramientas de trabajo son informáticas y si el mundo laboral se comunica a través de las redes telemáticas, debe de dominar tanto las herramientas como las redes. Y dada la rapidez con que evolucionan tanto las herramientas como los canales de comunicación, esa competencia tecnológica tiene que ser continua: hay que conocer (y comprar) lo último y dominarlo. El teletrabajor deberá tenerlo muy en cuenta.

– Competencia social: la capacidad de relación “a través de las redes de comunicación”. Si el mercado (y la competición) es universal, las relaciones tienen que ser universales. El trabajador tiene que ser, al mismo tiempo, su propio agente de publicidad. Tienen que hacer su propio mercadeo. Y tiene que introducirse en las técnicas y prácticas del cabildeo.

Francisco señala que más del 60% de trabajos actuales permanecerán en el tiempo como teletrabajo. Después de la pandemia, muchos regresarán al sistema tradicional pero él asegura que es por rentabilidad y seguridad que esta modalidad del teletrabajo quedará permanente en muchas empresas.

– Espíritu emprendedor: fundamental para todo lo anterior, si trabaja para otros, y más aún si decide emprender su propia empresa. Las ganas de trabajar son decisivas en un teletrabajador.

– Cambio de mentalidad: pasar de una situación como la actual y la que ha visto “en casa” de trabajar para una empresa de por vida a esta nueva situación no es fácil. Se necesita cierta fortaleza síquica cuando se marcha en solitario –y, a veces, en el caso de muchos teletrabajadores, en soledad-. Cambio de mentalidad que no queda limitado al teletrabajador, pues se ha de extender a la familia, cuya vida cambia cuando el trabajador permanece en el hogar todo el día en lugar de ir a un centro de trabajo.

El sociólogo europeo asegura que el teletrabajo no es una profesión, sino la extensión del trabajo de cada persona y sus cualidades.

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