Sostenibilidad empresarial: claves para hacer crecer tu negocio

La sostenibilidad empresarial hace que los negocios crezcan más rápido, sean más valoradas y reduzcan costos. Más aquí.

La sostenibilidad empresarial es una de las tendencias estratégicas más importantes de los negocios para el 2023: los cambios ambientales y sociales ahora son una de las tres prioridades principales para los inversores y clientes, después de las ganancias y los ingresos, de acuerdo con una investigación de Gartner.  

Y es que las empresas que ponen énfasis en las cuestiones ambientales, sociales y de gobierno crecen más rápido y tienen valoraciones más altas que sus pares, con diferencias del 10 al 20% en ambos casos, señala McKinsey. 

Adoptar esta postura también reduce del 5 al 10% los costos empresariales, gracias a un fuerte foco en la eficiencia operacional y la reducción del desperdicio. 

La sostenibilidad, así, resulta una pieza clave para que los negocios se diferencien el mercado, conecten mejor con sus clientes y crezcan más rápido. 

¿Por qué el foco en la sostenibilidad? 

Según la investigación de Gartner, los directores ejecutivos colocaron la sustentabilidad ambiental entre sus 10 principales prioridades comerciales estratégicas, ocupando el octavo lugar, un salto significativo del puesto 14 en 2019 y el 20 en 2015. 

“A medida que los líderes empresariales sienten la presión de las partes interesadas clave para hacer más por la sostenibilidad ambiental, ahora tratan los cambios necesarios como oportunidades para impulsar la eficiencia empresarial y el crecimiento de los ingresos”, señalaron desde la consultora. 

74% de los directores ejecutivos estuvo de acuerdo en que el aumento de los esfuerzos ambientales, sociales y de gobernanza atrae a los inversores hacia sus empresas.  

La sostenibilidad también aparece como un diferenciador competitivo para los directores ejecutivos en 2022 y 2023; de hecho, está al mismo nivel que la confianza en la marca entre los encuestados.  

¿Cómo ser más sostenible? 

McKinsey traza tres aspectos a ser tomados en cuenta:

1. Determinar la línea de base y qué tan lejos se puede llegar

Será importante entender y cuantificar el impacto actual de las cuestiones ambientales, sociales y de gobierno en la compañía, así como identificar las áreas de riesgo y las oportunidades de mejora más significativas. Determinar qué es lo que más importa en el contexto de la agenda de la compañía, y definir objetivos e indicadores de sostenibilidad también representarán acciones claves.

2. Establecer un núcleo e impulsar iniciativas para crear valor

Deberán diseñarse métricas y políticas que se integren a los procesos habituales de selección de proveedores, compras y gestión de suministros de la organización. En paralelo, seleccionar cierta cantidad de temas prioritarios y abordarlos mediante iniciativas multifuncionales de mejora e innovación en profundidad.

3. Cambiar la organización 

Los pasos a seguir son incorporar prácticas de compras sostenibles en la organización, entrenar continuamente a la comunidad de compras en principios de sostenibilidad y su aplicación, y medir los resultados con relación a las metas. 

Beneficios de la sostenibilidad 

¿Cómo se plasma la sostenibilidad en beneficio de las empresas? Estos son algunos elementos esenciales:

1. Crecimiento de los ingresos

Una propuesta convincente ayuda a incursionar en nuevos mercados y expandirse en los actuales. Cuando las autoridades del gobierno confían en los actores corporativos, aumentan las probabilidades de obtener el acceso y las aprobaciones o licencias necesarias para perseguir nuevas oportunidades de crecimiento. Por ejemplo, en un reciente y gran proyecto de infraestructura con financiación público-privada en Long Beach, California, las compañías comerciales seleccionadas para participar fueron evaluadas por su historial de desempeño en sostenibilidad.  

Esta apuesta por la sostenibilidad necesita ir acompañada de estrategias omnicanales para conectar mejor con los clientes: centralizar las comunicaciones en plataformas únicas también es una manera de fomentar la sostenibilidad, dado que se evitan mayores gastos y uso de recursos.

2. Reducciones de costos

La sostenibilidad también puede ayudar a recortar los costos significativamente. Entre otras ventajas, una ejecución efectiva ayuda a combatir el crecimiento de los costos operativos, como las materias primas o el costo real del agua o el carbono, que según un estudio de McKinsey pueden afectar las ganancias operacionales hasta un 60 por ciento.  

En el mismo informe, se diseñó una métrica (la cantidad de energía, agua y desperdicio utilizados con relación a los ingresos) para analizar la eficiencia relativa de los recursos en compañías de distintos sectores, y hallaron una correlación relevante entre la eficiencia de los recursos y los resultados financieros.  

Esto es más comprobable con la adopción del home-office o teletrabajo: los colaboradores evitan el uso de recursos de las oficinas y el gasto de servicios, a la vez que son más productivos. 

3. Mejora de la productividad del personal

Una propuesta robusta de sostenibilidad contribuye a atraer y retener talentos de calidad, aumentar la motivación de los empleados inculcando un sentido de propósito y elevar la productividad total. La satisfacción de los empleados se correlaciona positivamente con el retorno para los accionistas.  

El profesor de finanzas de London Business School Alex Edmans afirmó que las compañías incluidas en la lista de Fortune de las “100 Mejores Compañías para Trabajar” generaron retornos anuales entre un 2,3 y un 3,8 por ciento superiores al promedio de sus pares a lo largo de un horizonte mayor que 25 años.  

Asimismo, se ha comprobado hace tiempo que los empleados con un sentido no solo de satisfacción sino también de conexión tienen un desempeño superior. Cuanto más fuerte sea la percepción de impacto en los beneficiarios de su trabajo, mayor será la motivación de los empleados para actuar con sentido “prosocial”. 

4. Optimización de activos e inversiones

Una propuesta sostenible fuerte ayuda a aumentar la rentabilidad de las inversiones al asignar capital a las oportunidades más prometedoras y sostenibles (por ejemplo, fuentes de energía renovables, manejo de desperdicios y sistemas de control de emisiones). También contribuye a prevenir inversiones de largo plazo irrecuperables debido a cuestiones ambientales. 

En conclusión, apostar por la sostenibilidad siempre será una estrategia eficaz para llegar al éxito y estar en sintonía con los clientes y las sociedades. ¿Está tu empresa trabajando en ello?